NO ES una película de ciencia ficción, sino una crónica de la vida cotidiana en Iraq desde que lo invadieron.
Además del mensaje subliminal presente en todas las pelis de ciencia-ficción norteamericanas que utilizan el término "alien"(los "aliens"-es decir, los no-norteamericanos, los de sangre extranjera- son perversos por naturaleza, y están aquí para invadirNOS (a nosotros) contaminando nuestros genes y alterando nuestra forma de vida), se ha añadido un nuevo matiz: los "aliens" (forasteros, inmigrantes, europeos, extranjeros, morapios, extraterrestres y toda esa gentuza) están agazapados, enterrados, insertos en lo más hondo de nuestra civilización y sociedad durante siglos con la única intención de hacérnoslas estallar en la cara. O, más concretamente, vinieron desde hace siglos -están en los mismos cimientos de nuestra cultura y nación- pero vinieron con la única intención de esperar al siglo XXI y hacerlo explotar todo -células durmientes- , de un golpe, de una vez, con sus bombas y aviones....
¡Cuanta destrucción! ¡Pobrecito Tom Cruise, y eso que tanto él como sus hijos sobrevivieron! ¡Pero qué fantasiosos! ¡Cómo se nota que es ciencia-ficción!
... No, no lo es. Los extras agolpados en el muelle de embarque, sin más equipaje que bolsas de papel con manteca de cacahuete, corn-flakes y otros víveres, matándose entre sí por escapar de la invasión, me hicieron recordar a los
siete millones de afganos que, hacinados en las fronteras, empujando por salir y escapar así de la invasión inminente, hurgaban la tierra en busca de guaridas de rata -después de haberse comido todas las ratas- con la esperanza de robar a las ratas las semillas que éstas habían almacenado en sus escondrijos.
A pesar de las constantes alusiones al 11-S (rostros cubiertos de ceniza gris corriendo hacia el espectador por el lado izquierdo de la pantalla, un avión partido justo contra el hogar-fortaleza simbólico (la casa de Tom Cruise), la pregunta de si "son terroristas" o, si no, "son europeos", a mí la spilgberiana espectacularidad de la destrucción me hizo pensar no en ataque terrorista aislado, sino en la aniquilación y el exterminio de países enteros. En bombas como la de Hiroshima, en "cambios drásticos de la forma de de vida" como los producidos de Afganistán o Iraq.
Por mucho que se hayan esforzado en evocar de forma subliminal, pero infalible, el 11-S, los de las bombas, los de los aviones, los extranjeros venidos de otro mundo que invaden, dinamitan y destruyen -Iraq-Afganistán, Hiroshima- no son ni "los Europeos" ni "los terroristas".
¿Soy mal pensada? ¿Paranoica tal vez? De acuerdo. Puede que "alien" no signifique, en ciencia-ficción, "elemento no WASP, inmigrante potencialmente peligroso que amenza con contaminar nuestra cultura y nuestros genes" ni "célula durmiente del Ejército del mal". De acuerdo.
Entonces, "Alien" significa "invasor procedente de otro mundo, provisto de una tecnología de destrucción infinitamente superior a la de sus víctimas, sin más fin inmediato que el de sembrar el caos y el exterminio, y capaz de arrasar y destruir COMPLETAMENTE ciudades -Basora, Hiroshima, para muestra un botón- , naciones soberanas y civilizaciones en cuestion de días".
¿De qué planeta procederán los "Alien"? Yo me siento capaz de adivinar el sistema solar, el planeta, el hemisferio y hasta el continente... pero no voy a acusar, que ya hasta las paredes oyen (por nuestro bien), y no quiero acabar en el balneario de Guantánamo participando en
exóticos numeritos sexuales....