03 agosto 2005

LA GUERRA DE LOS MUNDOS




NO ES una película de ciencia ficción, sino una crónica de la vida cotidiana en Iraq desde que lo invadieron.
Además del mensaje subliminal presente en todas las pelis de ciencia-ficción norteamericanas que utilizan el término "alien"(los "aliens"-es decir, los no-norteamericanos, los de sangre extranjera- son perversos por naturaleza, y están aquí para invadirNOS (a nosotros) contaminando nuestros genes y alterando nuestra forma de vida), se ha añadido un nuevo matiz: los "aliens" (forasteros, inmigrantes, europeos, extranjeros, morapios, extraterrestres y toda esa gentuza) están agazapados, enterrados, insertos en lo más hondo de nuestra civilización y sociedad durante siglos con la única intención de hacérnoslas estallar en la cara. O, más concretamente, vinieron desde hace siglos -están en los mismos cimientos de nuestra cultura y nación- pero vinieron con la única intención de esperar al siglo XXI y hacerlo explotar todo -células durmientes- , de un golpe, de una vez, con sus bombas y aviones....

¡Cuanta destrucción! ¡Pobrecito Tom Cruise, y eso que tanto él como sus hijos sobrevivieron! ¡Pero qué fantasiosos! ¡Cómo se nota que es ciencia-ficción!

... No, no lo es. Los extras agolpados en el muelle de embarque, sin más equipaje que bolsas de papel con manteca de cacahuete, corn-flakes y otros víveres, matándose entre sí por escapar de la invasión, me hicieron recordar a los siete millones de afganos que, hacinados en las fronteras, empujando por salir y escapar así de la invasión inminente, hurgaban la tierra en busca de guaridas de rata -después de haberse comido todas las ratas- con la esperanza de robar a las ratas las semillas que éstas habían almacenado en sus escondrijos.

A pesar de las constantes alusiones al 11-S (rostros cubiertos de ceniza gris corriendo hacia el espectador por el lado izquierdo de la pantalla, un avión partido justo contra el hogar-fortaleza simbólico (la casa de Tom Cruise), la pregunta de si "son terroristas" o, si no, "son europeos", a mí la spilgberiana espectacularidad de la destrucción me hizo pensar no en ataque terrorista aislado, sino en la aniquilación y el exterminio de países enteros. En bombas como la de Hiroshima, en "cambios drásticos de la forma de de vida" como los producidos de Afganistán o Iraq.

Por mucho que se hayan esforzado en evocar de forma subliminal, pero infalible, el 11-S, los de las bombas, los de los aviones, los extranjeros venidos de otro mundo que invaden, dinamitan y destruyen -Iraq-Afganistán, Hiroshima- no son ni "los Europeos" ni "los terroristas".

¿Soy mal pensada? ¿Paranoica tal vez? De acuerdo. Puede que "alien" no signifique, en ciencia-ficción, "elemento no WASP, inmigrante potencialmente peligroso que amenza con contaminar nuestra cultura y nuestros genes" ni "célula durmiente del Ejército del mal". De acuerdo.

Entonces, "Alien" significa "invasor procedente de otro mundo, provisto de una tecnología de destrucción infinitamente superior a la de sus víctimas, sin más fin inmediato que el de sembrar el caos y el exterminio, y capaz de arrasar y destruir COMPLETAMENTE ciudades -Basora, Hiroshima, para muestra un botón- , naciones soberanas y civilizaciones en cuestion de días".

¿De qué planeta procederán los "Alien"? Yo me siento capaz de adivinar el sistema solar, el planeta, el hemisferio y hasta el continente... pero no voy a acusar, que ya hasta las paredes oyen (por nuestro bien), y no quiero acabar en el balneario de Guantánamo participando en exóticos numeritos sexuales....

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Read my blog pleeeeaseeeeeeeeeeeeee

2:16 a. m.  

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